Hoy Carles tampoco está. Su mano derecha está de vacaciones y él tiene que cubrir la ausencia con un doble turno en el hotel.
Quería ir a Peguera pero vemos incluso desde la carretera que aún queda mucha nieve en las zonas de sombra y tenemos que improvisar. Primero Pep aparca el coche en la carretera de Sant Corneli al Camping El Berguedà, un poco pasado el hotel rural de El Jou. Quiere ver si aún quedan restos del camino de Fígols al Collet pero nuestra exploración no sirve para nada excepto para escuchar los pájaros y conversar. La explotación a cielo abierto lo ha obliterado todo.
La Torre de Foix a pleno sol
También propone buscar el camino de Fígols a Saldes que pasa por el Molí de Bosoms, concretamente en el tramo desde Soldevila, que hasta ahora no hemos encontrado. Tenemos constancia de caminos que marchan desde Soldevila (ver la salida del 22/11/2013) pero se mueren en una fuente bajo las paredes rocosas de las Cingles de Vallcebre.
Subimos al coche y avanzamos un par de kilómetros. Lo aparcamos delante de la pista de la Torre de Foix, subimos a la casa de Soldevila y caminamos por un camino ancho hacia El Clotet. Con la experiencia acumulada, ahora vemos que el camino gira a la derecha y empieza a bajar en diagonal por los campos. Su trazado se pierde pero entre la bajada hasta la carretera y la subida de vuelta, logramos establecer el recorrido definitivo.
La vista clásica de Pedraforca desde Maçaners
Como tercera parte, propongo continuar la Ruta de Picasso desde Maçaners hacia Saldes. Dejamos el coche en la plaza de Maçaners, donde está el bar/restaurante, y seguimos las marcas de la Xarxa Lenta.
El Castillo de Sull; detrás, el Cadí
Hay tramos de camino auténtico recuperado, tramos de pista y tramos inventados porque hay un obstáculo infranqueable pero le damos un notable por el esfuerzo. Siempre con la vista imponente de Pedraforca delante. La casa de Sull es totalmente nueva, sin rastro de la casa antigua, pero quedan los restos del castillo al lado.
En el camino hacia Molers
Pep echa de menos la conversación erudita de Carles
El vecindario de Molers ha sido restaurado con acierto. Un enorme pastor alemán se deja acariciar al salir del grupo de casas.
Otra vista clásica de Pedraforca, con los tejados de Molers
Dejamos la ruta cuando entra en la pista bajo la carretera actual y volvemos a subir hacia Maçaners por la carretera. Pep quiere mostrarme el dolmen, situado cerca de la carretera en el camino a Cal Xisquets, en cuya restauración él participó personalmente. Se queja de lo descuidado que está el entorno y hay un poste de luz clavado delante que desentona bastante, pero qué le vamos a hacer.
El Dolmen de Molers. Aquí los neolíticos enterraban sus muertos
Continuamos por la carretera antigua de Gósol hasta entrar en Maçaners. Allí, tomamos una cerveza en el restaurante, que ha cambiado de dueños desde la última vez que estuve allí. Tienen un menú diario muy decente por un precio muy razonable pero demasiado carnívoro para mi gusto.
Con eso, damos por concluida la salida de hoy. 14,8 km; 410 metros de desnivel acumulado.